Cómo preparar el Camino de Santiago

En estos momentos que nos sentamos en una terraza a tomar algo con nuestras amigas o seres queridos, podemos compartir vivencias de veranos anteriores. En una de estas conversaciones, una de ellas empieza a contarnos lo que hizo el pasado verano en vacaciones. Cuenta que hizo Camino de Santiago. Tú entusiasmada por el relato que nos está contando, te planteas la idea de hacer el camino a pie. Pasan los meses y ya estas en el Camino de Invierno. Has terminado la primera etapa y descubres que no estabas lo suficiente preparada para realizar un viaje tan largo. Te rindes y vuelves para casa.
Sabemos que el Camino de Santiago es una extraordinaria aventura, recorriendo bellos paisajes, pero es necesaria una preparación previa para realizarlo. En este post te enseñaremos cómo preparar el Camino. No te rindas nunca!
Primero cabe comentar que el Camino de Santiago lo podemos realizar de varias formas: a pie, en bicicleta, a caballo, incluso hasta en kayak!. Desde nuestro punto de vista, hacer el camino de Santiago a pie es la forma más auténtica de peregrinar. Pero, como hemos comentado al principio, para disfrutar al máximo de la experiencia y no sufrir en el intento, es necesaria una preparación previa. Tenemos que preparar nuestro cuerpo y nuestra mente para esta aventura que se nos viene encima.

Recomendamos empezar a entrenarse caminando todos los días al menos 3 semanas antes de salir. Camina por lo menos un par de horas diarias de forma progresiva, aumentando el kilometraje y la dureza (incorporando más o menos cuestas).
Incorporar una ruta de aproximadamente 10km - 15km al menos una vez a la semana, podría ayudar al desarrollo de nuestro entrenamiento.
Entrenar en diferentes terrenos como asfalto, hierba, grava, desnivel... será ideal ya que se puede asemejar a lo que nos encontraremos durante nuestras etapas.
Si vas a realizar el camino con una mochila en las espaldas, intenta llevarla contigo, con algo de peso, durante los entrenamientos, puesto que nuestro cuerpo se irá acostumbrando a este peso extraordinario que llevaremos.
Como las piernas son las que van a cargar con todo el esfuerzo, sobre todo las rodillas, sería interesante entrenar a los grupos musculares básicos para que estén más resistentes y así evitar posibles lesiones fruto de su debilidad.

Para acabar, no solamente recomendamos prepararnos físicamente, sino también mentalmente. Es importante estar psicológicamente preparado y tener fuerza de voluntad. Los pensamientos positivos de motivación ayudan mucho. Si piensas que no puedes o no vas a aguantar, lo más probable es que te rindas. Así que... ¡mente positiva!
Después de esta preparación, ¡estarás apto al 100% para realizar el camino a pie sin dificultad! Además, recuerda que todos los caminos de Santiago están perfectamente preparados para caminar.